PyME industriales: ¿Que no se corte?

El déficit en infraestructura energética y las interrupciones en el suministro de electricidad que sufren las PyME es estructural y de larga data. Por ejemplo, en las regiones NEA y AMBA, 9 de cada 10 empresas sufrieron cortes sorpresivos de energía eléctrica superiores a los 30 minutos, entre fines de 2013 y principios de 2014. Por su parte, la región menos afectada fue Cuyo, con 7 de cada 10 empresas padeciendo estos cortes.

No obstante, la frecuencia de los cortes por empresa afectada difiere entre regiones: mientras que en AMBA las empresas afectadas sufrieron en promedio 7,6 cortes sorpresivos de energía con duración superior a los 30 minutos, en el NEA el mismo episodio se registró en 32,5 veces en las empresas afectadas.

En dicha región (NEA), los costos por interrupciones en el suministro representaron como mínimo el 0,5% de las ventas anuales, estimación optimista porque considera solamente cortes breves (de una hora) y costos nulos de retornar a las condiciones necesarias para el proceso productivo de la firma. Estimaciones menos optimistas sobre la duración de los cortes y los costos indirectos que se producen por la interrupción del proceso arrojan resultados de pérdidas cercanas al 5% del total de las ventas anuales.

Estos guarismos revelan las dificultades impuestas por la deficiente oferta energética como así también el importante impacto que tienen dichas dificultades en el desempeño de las PyME manufactureras. Es necesaria, por ende, una solución en el corto plazo pero diseñada para ser sostenible a lo largo del tiempo.