El principal desafío para consolidar la reactivación económica de las MiPyME proviene de la insuficiente capacidad de oferta de las mismas empresas y no tanto del nivel de demanda que enfrentan
El principal desafío para consolidar la reactivación económica de las MiPyME proviene de la insuficiente capacidad de oferta de las mismas empresas y no tanto del nivel de demanda que enfrentan. La disminución de la oferta presiona los precios al alza.
No pudiendo absorber los mayores costos impuestos por los protocolos sanitarios ni trasladar completamente los costos a los precios, una gran parte de estas empresas no encuentra otra solución que reducir su nivel de producción para preservar el equilibrio económico. A los límites de la oferta derivados del cumplimiento de los protocolos que implican especialmente la disminución de la cantidad de personal activo, se suman otros como la insuficiencia de capital de trabajo y la escasez de insumos críticos. Esta situación contribuye a la presión alcista de los precios y a la postergación de la reactivación pospandemia de las empresas menores.
Tómese como ejemplo la situación de las PyME manufactureras: mientras disminuye la difusión del problema de la caída de las ventas (por vía del aumento de la demanda agregada) desde el 81% al 50%, la proporción de PyME manufactureras que no pueden satisfacer dicha demanda aumenta prácticamente al doble, de 18% al 33%. Se está claramente frente a un problema de insuficiencia de capacidad de oferta.
Solo un grupo constituido por menos del 20% del total de las MiPyME del país logró recuperar el impacto de los mayores costos con un aumento de productividad del trabajo y de esta manera evitar la reducción de su oferta productiva y la completa traslación de los mayores costos a precios para equilibrar la ecuación económica de la empresa.
Si querés conocer todas las estadísticas y el análisis detallado de FOP sobre esta situación, te compartimos nuestro informe Coronavirus VII: Limites de oferta para la reactivación e inflación.
Oferta productiva